De la cámara a la pared.

En este tipo de sesiones trato de reflejar fotográficamente una idea personal preconcebida, para conseguir una imagen con la que puedas decorar tu mejor pared.
La sesión dura aproximadamente una hora, en este tiempo se toman diversas fotografías para luego poder seleccionar, no se trata de hacer cantidad, sino de buscar la imagen.
Una vez tomadas las fotografías, estas se someten a una selección, siempre hay pequeñas variaciones en los gestos. Posteriormente se someten a su edición y retoque digital para llegar al objetivo, en este caso, una imagen mimada y trabajada al detalle.

Ya solo queda, saber cuanto mide tu pared ;-)